
Salió de prisión, volvió con su pareja y todo cambió días después

Jacksonville, Florida.- Una historia de amor truncada por un hecho devastador estremeció a la comunidad cubana en Florida, cuando la madrugada del domingo 30 de marzo, Yannelis de la Caridad Casales Antón, de 30 años, fue encontrada sin vida en su vivienda, en un complejo residencial del este de Jacksonville.
El hallazgo se produjo luego de que oficiales respondieran a un llamado de emergencia y siguieran un rastro de sangre que los condujo hasta el apartamento donde residía la joven.
Su pareja sentimental, Carlos Yordanis Aldana, de 38 años, fue hallado minutos antes, herido en la vía pública. Presentaba lesiones punzocortantes en una pierna y una mano
El hombre, también de nacionalidad cubana, fue detenido en el lugar por su presunta implicación en los hechos. La Oficina del Sheriff de Jacksonville (JSO) confirmó que se trató de un caso de violencia doméstica y que el acusado fue trasladado a un hospital bajo custodia policial antes de ser ingresado en la cárcel del condado de Duval.

Según los reportes oficiales, la joven presentaba múltiples heridas con arma blanca. Los paramédicos confirmaron su fallecimiento en el lugar.
El arma no fue especificada, y las circunstancias exactas que rodearon el hecho aún no han sido reveladas. Aldana fue formalmente acusado de asesinato en segundo grado, cargo que, bajo la ley de Florida, podría acarrear una sentencia de hasta cadena perpetua si es hallado culpable.
Ambos mantenían una relación desde hacía más de seis años, iniciada en Cuba. Su vínculo se interrumpió cuando Aldana emigró a Estados Unidos y más tarde fue arrestado durante una visita a la isla por un proceso penal pendiente.
Tras cumplir más de tres años de condena, regresó recientemente a EE. UU., donde Casales lo recibió con globos en el aeropuerto de Jacksonville, como lo muestra un video compartido en redes sociales. El reencuentro ocurrió menos de dos semanas antes del trágico desenlace.

Yannelis Casales había ingresado al país mediante el programa I-220A, que permite a ciertos solicitantes de asilo permanecer legalmente mientras se resuelve su estatus migratorio.
Estaba trabajando en Florida, enfocada en estabilizar su vida. Hasta el momento, no se habían registrado denuncias previas por violencia entre ambos. Familiares de la joven en Cuba aseguraron desconocer el historial penal de Aldana.
Desde Santiago de Cuba, el padre de la víctima expresó su dolor a medios internacionales y manifestó su deseo de repatriar el cuerpo de su hija. Para este fin, allegados y miembros de la comunidad iniciaron una campaña en GoFundMe para cubrir los gastos del traslado y el funeral.
La comunidad cubana en Jacksonville se ha mostrado consternada y ha alzado la voz por la seguridad de las mujeres migrantes en relaciones vulnerables.

Organizaciones de ayuda en Florida recordaron que existen recursos gratuitos para víctimas de violencia doméstica, como refugios, asesoría legal y líneas de emergencia, accesibles independientemente del estatus migratorio.
Sin embargo, activistas señalan que muchas víctimas temen denunciar por miedo a consecuencias migratorias, lo que dificulta el acceso a protección.
El caso sigue bajo investigación activa. Aldana continúa detenido sin derecho a fianza y está pendiente de comparecer en su primera audiencia judicial. Las autoridades mantienen contacto con los familiares de Casales y con el consulado cubano para avanzar en los trámites correspondientes.
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